El traductor como teletrabajador
Desde hace un par de décadas, la modalidad de teletrabajo ha ganado seguidores en diversas profesiones, y la del traductor no ha quedado fuera de la tendencia; más aún, la posibilidad del teletrabajo ha borrado fronteras para estos profesionales y fomentado la exportación de los servicios afines entre meros individuos y agrupaciones de diversa magnitud y alcance, con una inversión inicial relativamente escasa para los primeros. Crear un entorno físico de trabajo en el hogar puede ser sencillo, ya que con una reducida cantidad de metros cuadrados y un buen equipo portátil o de escritorio cualquiera puede montar su propia oficina. Ahora bien, la diferencia la marcarán, sin dudas, las tecnologías que esa persona sume a su “mano de obra”. En la actualidad, contamos con una vasta oferta de productos informáticos, sistemas lógicos y aplicaciones, que permiten agilizar y optimizar la calidad del servicio que se presta. Por lo tanto, además de contar con disciplina y orden, el teletrabajador debe dotarse de diversas tecnologías para dar forma a su empresa, las que podrían clasificarse en distintos grupos según su finalidad. A saber:
Herramientas para la comunicación (imprescindibles para el trabajo colaborativo): correo electrónico, intercambio de datos (FileZilla), mensajería instantánea, sistemas de voz sobre IP (GTalk), plataformas para realizar conferencias de audio y vídeo (Webex), entre otras.
Herramientas para la ofimática (conjunto de tecnologías que permiten realizar una gestión eficiente de la información almacenada de forma digital): servicios y aplicaciones ofimáticas en línea, como Google Docs (gratuito), u Office 365 (pack para gestionar documentos en la nube; tiene un costo mensual a modo de licencia, que varía según el paquete que se adquiera).
Herramientas para la gestión y la planificación de proyectos: pueden ser herramientas de aplicación general, para clasificar y ordenar la información digitalizada de manera de recuperarla fácil y rápidamente (p. ej., Evernote), así como plataformas de flujos de procesos más sofisticadas (p. ej., Basecamp) o específicas de la industria de la traducción (p. ej., Plunet), u otro tipo de plataformas limitadas al alojamiento en la nube, sujetas a costos de suscripción (p. ej., Dropbox). En esta categoría, también podríamos incluir las herramientas para la emisión de facturas (p. ej., Endeve) y el control de gastos (p. ej., Expensify), un aspecto fundamental para el teletrabajador, ya que, cuanto más automatizadas tenga estas tareas, mejores serán las posibilidades de obtener los honorarios en plazos razonables y preservar mayores márgenes para invertir en formación y nuevas tecnologías.
Tecnologías y herramientas del traductor
En la industria de la traducción, el entorno “lógico” del profesional excede los confines de las memorias de traducción, y las comúnmente denominadas “CAT (computer-assisted Translation) tools” hoy engloban numerosas aplicaciones y programas afines a la traducción o “localización”. En los pasados veinte años (o más aún), la evolución de las aplicaciones informáticas pensadas para agilizar o consolidar las tareas de traducción ha hecho que el entorno de aplicaciones en el que debe desempeñar sus funciones el traductor sea bastante más amplio que una mera memoria de traducción. Independientemente del área de especialización o el eslabón en la cadena que ataña al profesional en acción, muy probablemente este deberá recurrir a algún banco terminológico e implementar medidas de control de calidad para asegurar un trabajo aceptable. Este entorno está compuesto por una serie de aplicaciones o funciones propias del proceso de traducción o revisión, que pueden “convivir” en un entorno cerrado o usarse como componentes independientes, pero aun así relacionados, en la mesa de trabajo del traductor. Sea de manera integrada o separada, basadas en la web, una intranet o aisladas en el equipo en uso, mediante automatizaciones con botones o combinaciones de teclas, o bien de la forma más “tradicional y artesanal” que se conozca, todos en nuestra labor de comunicadores hemos recurrido a ellas, y seguramente lo haremos cada vez más. Sí, estamos hablando de las memorias de traducción, los glosarios o bases terminológicas, las bases de textos o publicaciones relevantes, los correctores ortográficos y gramaticales, las funciones de comparación o marcas de cambio, los verificadores de etiquetas, para nombrar a los más comunes… Para los más avanzados o sofisticados, el término también acoge a los programas que combinan las memorias de traducción, con la traducción automática y los programas de dictado (Aliado), que permiten agilizar los tiempos al minimizar el uso del teclado. Para aquellos que autogestionan su trabajo, el análisis cuantitativo de la asignación, el procesamiento en lotes, la alineación de textos posiblemente útiles disponibles en ambos idiomas del par y la conversión del archivo traducido a un formato apto para su inclusión en el programa informático, si corresponde, son también pasos que hoy en día están contemplados por los desarrolladores de estas aplicaciones y puestos a disposición del traductor. La posibilidad de obtener una versión lista para su publicación, con todas las imágenes, tablas y características de formato del texto de destino equivalente al texto fuente es muy valiosa a la hora de hacer la lectura final y asegurarse así de que la revisión haya sido cabal. En el caso del trabajo en equipo, poder compartir todos los materiales provistos como referencia o vinculantes en tiempo real y de manera remota permite al traductor independiente formar un grupo de colaboración sin perjuicio de la uniformidad. La exportación posterior de todas las bases de datos actualizadas con el trabajo más reciente garantiza que, para las actualizaciones futuras o nuevas tareas solicitadas por el mismo cliente o sobre un tema afín, se optimice el material disponible, lo que podría redundar en costos o plazos de trabajo más acotados y una mayor eficiencia profesional. Se evitaría la duplicación de tareas y eso le permitirá al traductor reservar energías y concentración para trabajar más y mejor. Para el traductor errante, las posibilidades de alojar todo su trabajo en una nube o algún sitio en la web sin salir de su entorno de traducción (Wordfast Anywhere) son igualmente valiosas que su habilidad para traducir.
Puede ser parte de una aplicación más completa o la aplicación puede usar la función del procesador de textos (en general, requiere configuración de diccionarios). En caso de que ninguno de estos se ofrezca, es muy probable que el traductor exporte de alguna manera el texto traducido a su procesador de textos y use esta función allí. En tal caso, las herramientas de eliminación de etiquetas adquieren valor. | |
Conteo/Análisis | Todas las memorias de traducción incluyen esta función analítica de recuentos en lotes; hay herramientas independientes que además permiten computar el porcentaje de pago según los distintos índices de coincidencia para dar una única cifra final (en números), y facilitar así los recuentos y la facturación (CATCount). |
Creación de lotes | Las aplicaciones más completas, pensadas en el traductor que trabaja en equipo o en las empresas, permiten dividir los originales en lotes siguiendo ciertos criterios, que luego pueden reunirse sin que se alteren las estructuras (TradosStudio Pro). |
Alineación de textos | Existen aplicaciones independientes (AlignFactory) y otras incluidas en los paquetes más completos de memorias de traducción; los formatos de exportación son compatibles con los estándares más comunes (.TXT, .TMX, etc.). |
Memoria de traducción | Hoy en día, la mayoría incluye muchas de las funciones mencionadas en esta tabla e incluso compatibilidad con otras memorias o entornos en sus formatos de exportación. La combinación con motores de traducción automática también es una característica frecuente. |
Motor de traducción automática/Sugerencia de traducción automática | Hay motores gratuitos disponibles en Internet, hay opciones o “capas” de personalización a una amplia variedad de precios, así como también hay motores incorporados en los entornos más completos de memorias de traducción (SDL Language Weaver; Moses; Google Translator Toolkit). |
Autotexto o autocorrección | Algunos de los entornos más completos ofrecen esta función (con más o menos opciones de configuración), tal como lo hace el procesador de textos. |
Base de datos terminológica/Base de términos | Puede ser una aplicación de consulta independiente o ser parte de los entornos más completos. La sugerencia puede ser automática o requerir la búsqueda manual del traductor. |
Base de textos/Corpus | Puede ser una aplicación de consulta independiente o ser parte de los entornos más completos (SDLTrados, Wordfast, OmegaT). También hay herramientas que permiten al traductor crear su propio corpus (CorpusCatcher). |
Control de cambios/Inserción de comentarios/Comparación de documentos | Suele ser parte de los programas o aplicaciones de control de calidad; también es una función básica del procesador de textos. Muchos de los entornos más completos incluyen la función de inserción de comentarios para asegurar una comunicación “rastreable” entre los pasos de traducción y revisión (X-Bench). |
Verificación con respecto a un glosario/Verificación de coherencia/Verificación de etiquetas | Suele ser parte de los programas o aplicaciones de control de calidad, o bien se incluye como una función de los entornos más completos (X-Bench; ErrorSpy; QA Distiller). |
Creación de vista preliminar, versión lista para imprimir o formato similar | Es una de las funciones más difíciles de lograr si hay incompatibilidad de versiones entre la preparación del archivo y la traducción en sí; también se dificulta cuando el traductor no cuenta con el archivo en su formato original y tiene ante él una versión preparada para la traducción. En general, los entornos de traducción más completos ofrecen esta función, o alguna macro o filtro para la recreación. |
Simulación de ejecución del programa informático | Se aplica a los entornos diseñados principalmente para la traducción de programas informáticos, de manera que se pueda probar una versión preliminar del programa en el idioma de la traducción y puedan hacerse verificaciones de accesos directos, cuadros de textos y otras características (Pseudo Translation, Passolo). |
Cloud Computing | Las tecnologías de la información se prestan cómo servicios localizados en los centros de datos (clouds o nubes), y permiten a los usuarios el acceso a ellos sin necesidad de que este tenga el conocimiento, la experiencia y la infraestructura para poder mantener este servicio. |
Esta tabla dista de ser exhaustiva, ya que hoy en día se encuentran cientos de complementos, macros o miniaplicaciones que pueden ser muy útiles para el traductor, con funciones de compresión de archivos más avanzadas, procesos para eliminar etiquetas innecesarias (u otras marcas, como las que aparecen cuando se copia el contenido de un PDF en un formato editable, que ralentizan el proceso de traducción; portales que permiten hacer traducciones en línea, en tiempo real, con estadísticas constantes; macros para facilitar la corrección de textos; entre otros). Actualmente, estos programas o aplicaciones son fáciles de obtener, puesto que la mayoría de los grupos, foros o asociaciones afines a la industria y la profesión de la traducción cuentan con su patrocinio o información sobre ellos. Incluso se ofrecen con frecuencia compras comunitarias con descuentos importantes para los miembros o participantes. Posiblemente no podamos aún nombrar a una única herramienta que reúna todas estas funciones, pero posiblemente sí exista en un futuro cercano. En cualquier caso, la combinación de las distintas opciones disponibles en la actualidad bien podría aproximarse a ello. Estos entornos de funciones múltiples, es decir, que agrupan a varias de estas funciones, no son nuevos en el mercado, y las opciones en cuanto a precios, accesibilidad y practicidad son amplias.
Blogs y foros
Tal como nos enseñaban antiguamente en las carreras de traducción, cuando nadie hablaba de Internet entre la comunidad de traductores, el infaltable de todo traductor es un “reliable informant”. Lejos de caer en desuso o de haber sido reemplazado por una tecnología, este eslabón de la cadena se ha fortalecido y multiplicado a través de los blogs y los foros, creados y alimentados por usuarios reales, en tiempo real, y con preguntas y respuestas reales. Allí se debate constantemente sobre las ventajas y desventajas de las herramientas actuales y se intercambian recomendaciones y experiencias. Muchas empresas de servicios lingüísticos llevan listas de los blogs más activos o consultados (Ibidemgroup, Translations Times) u ofrecen interesantes blogs propios (Ocean Translations), y las suscripciones o afiliaciones son automáticas y gratuitas. Los foros pueden crearse en torno a áreas temáticas específicas (Tremédica; Apuntes) o estar alojados en directorios más amplios (Proz; Translators’ Café); las condiciones de afiliación dependen de políticas internas de dichos foros o directorios, pero en general el intercambio de información y los hilos de consultas son fáciles de seguir. En cualquier caso, son un componente muy importante y provechoso del entorno del traductor actual; incluso, si el profesional está debidamente orientado, encontrará allí a su “informante de confianza”.
El desafío
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